Te hallé
Te hallé exquisito, desnudo,
vasto imperio, fulgor de mar.
Con la llave de mis sonidos
y la fuerza de la divina ansia
de los magnánimos valles,
abriendo palpitantes ecos,
ríos de deseos incomparables,
amancebados en regia gloria.
Te hallé, mi cantor, mi héroe,
hemisferio dominante, verdor,
Dios entre el rojo de la rosa,
por tu grandeza me retienes.
Te hallé, niño, intemporal
hombría, secreto cristalizado.
Buscaba realidad, origen
en el regazo del planeta.
Me rozó la humildad, el tacto
casi de regreso, sensible
al frío descuidado de la roca.
Hombre mundo, mi mundo,
te hallé, soberano, palabra
llena, acontecer en mi limite,
llama de amor en mi adentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"