Atada a ti
Atada a ti, vida tengo
invisible cadena de plata,
de oro, a ti este sueño.
Sin saberlo me condena
a navegar sin limite
el redil de lava ardida,
mordiendo inflamado
mi cuello suicidado a besos.
Puedes despacito lamer
centímetro a centímetro,
la calma viajera, caliente,
y dejar suceder la lluvia.
Temporal espasmódico
echando raíces en la tarde,
recogiendo sombras únicas,
caricias, suplicas de la carne.
Eres traslucido, lujuria,
sonora luna cayendo
de rodillas de un azar
que quiere encontrarme,
romanza dulce, diluida
en el topacio fundido
de ese Abril ferviente
que abre a mí, tus ojos.
Violines sonoros, si, violines.
Tus dedos, tacto, música
resbalada de la desnuda flor
de mi piel, donde la noche
desprende suspiros heroicos
al abrigo de tu perfume
del que me haces presa
susurrándome en mi oído.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"