Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 12 de agosto de 2017

Argüidor

Tenemos un fin de semana largo, esta vez, en mi caso repleto de actividades de las que disfruto enormemente, son pequeñas cosas, y grandes a la vez. Siempre he acariciado como un soplo de viento en una calurosa noche de verano, esos momentos y esos detalles que parecen insignificantes, y sin embargo te enriquecen tanto, y lo hacen porque vienen refrendados por grades almas, seres humanos, que sin saberlo te dan la fortuna de esculpir en tu vida esa sabiduría que no viene en los libros, ni te la da el estudio de ninguna ciencia…,
Mi amiga eterna Pepi, que conservo desde mi niñez, me dijo una vez “Los amigos son como diamantes, escasos pero existen”, y es cierto, la palabra amistad es tan universal como grande, pues en ese matiz que nos da el sentir el amor, este sentimiento tan promulgado, a veces utilizado, e incluso maltratado, presumimos de tener una enormidad de amigos, y yo delimito el concepto más allá de su definición, pues muchos de ellos, son como mucho, conocidos que tratamos con asiduidad, otros cercanos conocidos, algunos conviven diariamente con nosotros, y sin embargo no nos aportan nada, y muchas veces si algo aportan es desconfianza y soledad. El amigo es aquel, que cuentas con él, llueva, lo que llueva, e incluso en lo incomprensible, que da la diferencia como barrera a cada cual, como individuos que somos, para eso está la tolerancia y el respeto por el otro, en su necesidad de expresar y desarrollar el que se es, y el que te ama, así lo acepta, aunque a veces haya desencuentros… cultiva ese diamante que tienes de amistad y no le hagas sentir solo o traicionado, nunca, es un tesoro que va acompañarte siempre en esta vida, y tienes mucha suerte de haberlo encontrado…



Feliz fin de semana a todos…. Gracias…. Besos miles… 


Argüidor

Déjame, alimento del habla,
tengo balas bajo la lengua,
quieren disparar un alfabeto
minado de incongruencias,
adherido a precipitaciones
desorientando el volar gaviota.
Curioso este volar desnudo,
sube, y sube derrocado altura
a la sabiduría de la madurez.

Viento de hojas, ¿Cuál secreto,
os une en está árida ventolera?,
Escuálidas figuras son inquilinas,
pasajeras en eminente desahucio.
La vida, el empeño de ser, sin ser,
derroca imperios ególatras.  
Me lo decía la vergüenza ajena,
_El error es hidalgo pertrechado_
Sin permitirme bajar la cabeza.

Tozudas paredes infranqueables,
de mudez consonante, abastecidas,
me enseñan sublevadas vocales,
censuradas voces para un gremio.
En movimiento, quizá, bajo tierra,
recorrido estrecho de apto vértice,
cada vez que la herida abre hueco
al recuerdo estrecho de miras,  
al señuelo puesto a la honradez.   

2 comentarios:

  1. Me jacto de tener pocos amigos, es una tontería amontonar amistades, no se para simular que cosa. Los verdaderos son pocos y como decís, diamantes.
    Adhiero al bello pensamiento que esbozas al decir que el empeño de ser, aún sin ser derroca imperios (agregaría yo ególatras o no).
    Siempre un gusto grande pasar a visitarte querida amiga.
    Beso grandote.

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    Respuestas
    1. Hola Navegante…

      Los amigos, como en todo, lo de menos es la cantidad, lo importante es la autenticidad, de los que son de verdad, aunque solo tengas uno…
      Quizá tengas razón en ególatras, quizá la palabra sería implacables, o mejor déspotas, autócratas…
      El placer es una deferencia que tú me concedes al permitirme, encontrarte entre mis letras… Gracias

      Besos

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"