Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 19 de julio de 2017

Dadme

Hay que ver que somos obtusos los humanos, y todo por conseguir llevar el agua hacia nuestra vertiente, sea a favor o no. Solemos acusarnos mutuamente de intransigentes cuando queremos a toda costa, salirnos con la nuestra, sin analizar cuál puede ser la razón más factible, y a mi pobre entender, llegado a esos extremos la razón no es de nadie, nos cegamos, y se entra en la sin razón. Ahora bien, hay que tener en cuenta el  kid que originó el conflicto, a veces hay una razón que no se debiera de debatir nunca, nos cueste aceptarlo, lo que nos cueste, pues son aquellas razones que son decisiones que a veces tenemos que tomar las personas, que por poco ortodoxas que parezcan a nuestros ojos, no se debieran de cuestionar nunca por nadie, no se sabe que puede haber tras de ellas, ni tampoco el dolor, como los caminos que se han cerrado hasta elegir esa determinada opción. En definitiva hablamos como siempre de un derecho, donde la razón tuya, queda fuera, así tu percepción de las cosas sea contraria, cuando no debiera serlo, no es tu causa, ni tu razón. Pues pienso que tu razón está fuera de lugar cuando invades el espacio del otro, ahí, las decisiones son suyas, como mucho, se puede opinar, jamás imponer, y qué decir de juzgar….



Feliz tarde a todos… Gracias… Besos



Dadme


Dadme ese sobrado instante,
labrará la tierra germinada
después del hambre del tiempo
atenazando la piel del hombre.

Hay en el pozo un rostro de rabia,
pulso a pulso perseguido de vacios.
Sensible a la paz de sangre silente,
amenazada de  frío, ataúd a cuestas.  

Resista el cielo los ajenos márgenes
del rayo incendiado, mueren los labios
de ausencias heridas por la espalda,
en una justicia ciega por su mudez.

Es la espuma en las orillas secas,
bandas de  palomas bajo los brotes
de las rejas espinadas, en el fuego
de la herida de la historia verdadera.

Dadme la lengua aprendida, asciende
desde la infancia ahogada en la laguna
del aliento de un tiempo repudiado
de su aura de nostalgias inermes.

2 comentarios:

  1. Es que suele discutirse no por buscar una verdad, sino para tener razón de cualquier manera. Un psicólogo una vez me dijo "tener razón equivale a dos mil caricias juntas". Sin dudas la humanidad está hambrienta de afecto. Y cuando las razones son motivos, la complicación es doble.
    Que lo justo no caiga en la mudez. Y que siga habiendo poetas como vos que lo digan.
    Un abrazo, estimada Antonia.

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    1. Hola Navegante…

      Quizá es la matriz de todos los conflictos, el tener que salirnos con la nuestra a toda costa, con lo bonito que es el dialogo, e intentar comprender las razones del otro, se evitarían muchos males, y la fraternidad no sería un lujo a obtener, como la humildad, para ostentar conseguir ser y tener más que nadie, total, todos tenemos fecha de caducidad, y somos más frágiles que el cristal…, para qué tanto devaneo para derribar a quien tiene los mismos derechos que tú?...
      Gracias por tus gratificantes palabras y por estar…
      Besos

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"