Heridas

Si algo intento en mi página, es no herir sensibilidades por pensar diferente, por eso no me gusta hablar de política, ni de religión, son temas que si no se expresan con cuidado, rompen ese hilo fino que limita tu derecho a la libre expresión, con la del otro, igual que ocurre con el derecho a la libertad, es algo tan delicado, que demasiadas veces en esos temas y en otros, se vulneran en las redes sociales.

Es precioso exhibir la bandera de la libertad de expresión y hacer uso de ella, sin pensar si hacemos daño, si asaltamos derechos legítimos a otros seres humanos. He leído tantas cosas estos últimos días que la raza humana vuelve a avergonzarme, y lo ha hecho haciendo uso de su derecho a la libertad de expresión, algo tan sagrado en este país que nunca debiera ser mancillado, puesto que por más de cuarenta años, esa libertad se nos tuvo vetada…,Cómo pueden mancharla de esa manera?, Y lo hacen quienes abogan por un mundo libre… ¿Qué mundo libre, sin violencia?, Lo que ellos ven como libre y no violencia , sin duda, no significa que lo sea…

Justo ayer dejé a mi sobrino Raúl, en su texto de análisis crítico, reflexivo https://www.facebook.com/raul.juradomaillo/posts/1545201808857330

este comentario, que resume mi pensamiento de ese sector, que a pesar del ruido y la agresividad que expresan, solo espero que no sean tantos, como la enormidad del odio que despiden, ante el dolor ajeno, sin conocer el color del respeto….   

"Añadiría algo que es muy importante, y te lo dice alguien que defiende la vida por encima de todo, animal e incluso vegetal, pues esta última es muy importante para nuestro planeta y se respeta bien poco... Te diría que el ser humano es el grupo animal, pues no obviemos que con capacidad de raciocinio o no, pues algunos no lo parecen, a ese grupo pertenecemos..., somos la especie animal, que menos se respeta entre sí, con una gran capacidad de exterminio. No entiendo y por muchas justificaciones que den, jamás entenderé como una persona es capaz de alegrarse de la muerte de un semejante, algo va mal en su cerebro, sin duda, lo primero el respeto al dolor ajeno, la vida humana está por encima de todo, por mucho que ames los animales, que yo los adoro, y no me gusta la tauromaquia, jamás haría una apología de la muerte, y aún menos lo llamaría arte, lo que no equivale, a que vivimos en una cultura milenaria, que no se erradica en un día, por muy equivocada que esté, y aún menos con violencia verbal, pues no podemos decir de pronto, lo que se ha dado por bien, que es cómplice de un genocidio, es más que exagerado, hay que reeducar, y hacerlo incluso con esa masa antisocial, que lapida los derechos del ser humano, en defensa de los animales, están vulnerado incluso el derecho a la vida, es una ignominia donde la ley debe hacer algo, ya..., la libertad de expresión tiene unos límites, como la libertad..., en cuanto la ley actúe de forma justa, a más de cuatro les va a costar salir de su sitio, en el fondo solo son un grupo de cobardes, puesto que solo un cobarde, veja, humilla y se alegra del dolor y la muerte de un semejante...."

Lamento mi excesiva locuacidad de hoy, estoy muy indignada…

Gracias a todos

Heridas

Que importan los entresijos,

el exceso de paladar en la sombra.

Forzado es el pulso del reproche,

empequeñece el camino forjado

de tanta deuda ofrecida a cobrar.

Pusimos empeño en el fino cobre

llenando el alma sutil de entusiasmo.

Ahora la asfixia álgida insinuada

bloquea la palabra, el latido errante

del impulso de las armas en los ojos.

Pensados son los días con su verdad,

el hombre de bien nunca contradice

las pequeñas huellas, sin huir del rito

de voces agazapadas de fiera mirada.

Escribimos memorias permanentes,

designadas a ser abismos abiertos

tras los horizontes de piel escurridiza.

¿Decidme, sobrevive adicta la imagen

al anclado consuelo, tejido al mundo?,

No, sin el lamento de la boca herida.

Un anhelo pasea su origen indefinible,

replegado de llanto hondo en el océano

ausente de ternura, de favor olvidada.

Surcos abre al rostro de la luz insigne,

exiliada de las deudas de los itinerarios

del favor sin norte, sin brújula, ni mapa.

Que devuelvan los sueños a su estanque.

Que beban las aves bajo el cerrado cielo

su mar habitado, el cuerpo que les queda

nacido de la tristeza, se repliega soluble .