Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 19 de noviembre de 2016

Nadie como tú


Nadie como tú

Nadie como tú congela mis palabras,
las deja entumecidas en el aire,
extendidas sobre un abismo.
Eres tierra baldía de emociones,
cruzas las dunas y el puente arena
zambulléndote en mis sueños.

Susurrada noche de ojos azules,
cuerda frágil colgada de la realidad
pone hielo a mis sentimientos,
con ese miedo opaco, sin nombre.
El amor es un espejismo extraño,
un eco burlón a mi alrededor.

Nadie como tú me roba mi aliento,
distendiendo su fiebre nebulosa.
Perezosa inquietud me comprende
en el habito de la  librada promesa,
pintando de oro y fuego mis nubes
viajeras, sobradas de momentos. 

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