Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

martes, 9 de agosto de 2016

La palabra


La palabra

Bajo el rumor de la noche
la palabra se agota,
atrapada en ese lago oscuro
de cristal brillante.  
Donde la luna le canta
nanas de sesgados olvidos.
Donde las estrellas la mecen
en centelleantes arrullos
cómplices de la ruindad
del miedo al dolor y la muerte.

La palabra, mujer férrea,
sin límite regalas tu sangre,
a un imposible amor ,
limpio y puro como tu alma.
Vives con tus descalzos pies,
con tus encalladas manos,
consciente de ser un ultraje,
con tu voluntad coaccionada,
con tu valor saboteado,
flaco favor ajeno a tu ser.

Morirán los siglos, los años,
también ellos morirán,
los empeñados en ser orfebres
de tu moldeable cuerpo.
Arrastrándolo todo a tu paso,
a través del fuego perduras,
viajando perseverante
entre la arrolladora lluvia.
Cobijada del ciclón del viento
confundiendo sus facultades. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"