Ángel caído
Hay algo que no
te puedo dar,
por más apetecido
me sea
meter mis pies en
este océano
paraíso de atrayentes
experiencias,
emergente de todas tus voluntades,
fluyendo sagaz a
mi alrededor.
Soy alba en mi
pequeña isla,
de iris suspenso
e inquieto,
buscando un anexo
horizonte
que me regale el
mirar de tus ojos,
aunque seas un barco
de vela
sin echar el
ancla en mi amanecer.
Hubo un tiempo
de saqueos,
vándalo eras en
mi continente,
que se te entregaba sin reservas.
Se me olvidó despierta
soñarte,
tangible e
imperecedero,
como una verdad perenne.
Hay algo que no
te puedo dar,
en mi se queda el
tiempo perdido,
el olvido, la
esperanza muerta.
Ángel caído tanto
me has de doler
bajo este inexorable
y oscuro cielo,
salvaje al
despojarte, dejándote caer .
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"