Mi presente
Cuadriculado pasado e incierto futuro
Miremos lo irrelevante del pasado
y dejémoslo dormir para siempre.
Somos ese navío llamado presente,
lo único de mí que tiene vida
que puedo tocar, sentir, cambiar.
que puedo ofrecerte; tú, “mi
presente”.
Y tú, sediento de la fe de la tierra,
como una boca que me devora
sin contención, necesitando beber
después de atravesar el desierto.
Corres el riesgo de morder
más de lo que puedes tragar…,
cuando en la odisea sin ti,
toda la libertad del mundo
es una diminuta cárcel
en la prisión de la soledad…
No sabes que podemos ser,
de mi para ti, de ti para mí;
ese sol evaporando la niebla
sobre las aguas del lago de la vida.
Esa palabra eterna, cósmica
en el hambre de la carne,
que como un trueno anuncia
un brillante nuevo amanecer…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"