La piel del hombre
Quiso imitar a dios
ese dios menor vendando heridas,
el desterrado del dominio del hombre.
Quiso imitar a su dios
y al posar su imagen en el espejo
se sintió satisfecho...,
luego, al volver la espalda al reflejo
se olvidó de recuperar su alma...
Hombre triste, de piel caduca
no eres Dios, solo hombre
quizá el viejo libro no te lo explica
tampoco las arrugas de tu tiempo.
Eres la espoleta de una duna
esparcida por el arrogante viento
en las marismas melancólicas
de tu inmenso desierto.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"