Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 1 de enero de 2014

La llamada de la luna



La llamada de la luna

¡No!, Definitivamente no me sienta bien
prolongar demasiado la vigilia lunar.
Necesito beber su afrodisíaco licor.
Alimentar mis labios de su lirismo
como flor que se hace consciente
del perfume de sus pétalos, abriéndose…,
al igual que se derrite el arpa  
con la pericia de las suaves caricias
de unas manos en sus armoniosas cuerdas…



1 comentario:

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"