Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

viernes, 1 de noviembre de 2013

La fuente de piedra


La fuente de piedra

La mirada valiente del sol en esta mañana amenazante, transforma en surtidor de oro, el agua que brota de la fuente de piedra y me pregunto si todo el dolor guardado en los confines de mi recuerdo podría manchar semejante belleza…, y a cada paso que doy, como el que hace un pacto con el diablo, deseo mirar al olvido cara a cara, ser una pasajera más de sus interminables sombras, para luego ser presa de una duda macabra, ¿Podría mirar al futuro a la cara, si todo lo que he sido o vivido transita errático, sin dueño, en un reino que me mutila?, Seguramente mi propio ser sería un torpe e incompleto elemento del cosmos que se desconoce a sí mismo…

Que amargo puede ser el paraíso, si una vez que te han dado a probar su fruta más jugosa te condenan a la cárcel del desgastado pecado, como si ese renovado verdor que te regala una última primavera, dejará sus palabras, desafiantes, colgadas en el aire…, y es que, hasta los últimos segundos de un cegado horizonte son de ese tranvía que tiene programada su parada en tu estación…


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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"