Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿Por qué lloras?



¿Por qué lloras?

Llegas en tu flamante unicornio
Desafiando a la incrédula realidad
Erguido en tu sueño pintado a oleo,
Y me preguntas… ¿Por qué lloras?...
Lloro por el luto de la letra seca,
La que se ahogó en el pergamino
Aquella que enterraste en la arena.

Finges en lid de evasivas torpes,
Palabras sin definir argumento,
tu corona de Dios de otro tiempo.
Y me preguntas… ¿Por qué lloras?
Lloro por la noche que enmudece,
que no sabe despertar a la luna.

Emerges en el suelo desafiante,
Como un menhir de carne y hueso.
Y me preguntas… ¿Por qué lloras?...
Lloro por el epitafio de las huellas,
derrotadas por el estertor de los siglos,
Rezando a coro con el canto del aire.

Avizoras como ave de rapiña,
Diseñando el dizque que me calme;
Y me preguntas… ¿Por qué lloras?...
Lloro por el ludibrio que escondes,
entre tus excelsas formas de misterio,
en las puertas del atrio de tu reino.


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