Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 11 de agosto de 2012

Si me puedes querer al alba

Para decir adiós, solo basta con decirlo y en el amor cuanto argumento se le endosa; los niños y su pensión, la casa con la hipoteca, el coche, los perros, el canario, el video de la boda y… tantas cosas, que pensándolo mejor, nos quedamos donde estamos, total, para bailar solo en las bodas, tampoco es tanto sacrificio… ¡Que no!, Es una mentira, que es muy bonito, siempre, hasta en el desamor, bien lo expresa aquello de;…

El amor es un viento, que igual viene que va

Que igual viene que va
El amor es un viento
Que igual viene que va
El amor es un viento
Que igual viene que va

Que igual viene que va
Se muerte y al momento
Vuelve a resucitar
Se muerte y al momento
Vuelve a resucitar

Si me enamoro algún día
Me desenamoraré
Me desenamoraré
Para tener la alegría
De enamorarme otra vez…

http://youtu.be/9DZcZgPzI7U

Verdad, por verdad; en el amor, todos estamos suspendidos con un agravante, no paramos de insistir para conseguir el aprobado o tal vez matrícula de honor en un máster en la Sorbonne de Paris, por aquello de que los niños, vienen de allí….
Sin más preámbulos, un desamor, si es que alguna vez fue amor, para todos y no dejen de amar, aún en el desamor….

Gracias a todos… y besos mil, en correspondencia secreta con San Valentín, que no es una queja, es un memorando, para tener constancia los días de resaca…



Si me puedes querer al alba

Es una lástima, si me puedes querer al alba,
que te quedes observando en tu indecisión
el angustioso gemir de las nubes en su llanto,
mientras tus sueños, la soledad ostentan.

La huida es una escusa del paisaje
para cerrar la ventana al lienzo nonato,
Y ahora es la niebla la que escribe la perífrasis
de este amor dolido, que me sabía a arena
entre tus dedos, mojada, sin pertenecerme.

Se hizo la espiga que debió ser el trigo
antes que harina de este pan lóbrego,
que degustas en los preámbulos sordos
donde se halla dormida la mentira,
tan triste, que ni por venda nos sirve.

La fe la escribimos juntos, como escudo,
ahora, se santigua perdonándose en la falsa.
Y se promete no ser emisaria en una defunción,
que no requiere luto, ni responsos en misa.

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