Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 11 de agosto de 2012

Quiéreme

Atendiendo al mensaje central de esta elucubración personal, creo que es mejor que la acepten como un poema onírico, escapado de una cruel pesadilla, es imposible explicar que es, si no se contempla como el desliz de ese minuto donde la razón trata de explicarse el porqué de cosas que en el yo activo desconocerá por mucho que se empeñe de lo contrario. Pues de todos es sabido, que atendiendo a esta vida, frente a la posibilidad de otras, nacemos con una mordaza puesta en la boca y una venda en los ojos, así que, es mejor seguir la primera regla y fundamental de un poema, un relato, un texto..., dejarse llevar por sus letras, sus versos y expresar que se siente al leerlo, realmente el valor que tiene lo que se escribe es lo que transmite, si no llega al lector, por muchas flores que lo adornen, no vale nada….

Dicho lo dicho y lo no dicho, que repetir el dicho, está bien dicho, si es ir de vacaciones después de haber regresado de las primeras o de las segundas, jajajajaja.. No se me vayan al Caribe sin hacerme un hueco en sus maletas, mirar que yo ocupo poco sitio..., ¡Ojú, que cosas he dicho!, Parece un trabalenguas este dicho, mal dicho… jajajaja

Gracias a todos…
Besos de luna llena, generosa en retribuir mil hechizos…



Quiéreme

Quiéreme en esta noche oscura,
donde los dientes afilados muerden
las esmeraldas que cuelgan en mis sueños,
como fantasmas que diseñan amuletos
a los mortales, para luego robárselos…

En una esquina cóncava vuela el murciélago
que peregrina la tiniebla que me habla
en su lenguaje de símbolos indescifrables.
Su aleteo hipnótico me invita a seguirle
y el miedo cobarde cierra mis ojos
para que no pueda ver el camino
por el que su siniestra figura se pierde.

Quiéreme con el alma tan libre de carne
en una unión imperecedera y perfecta,
que me salve del vía crucis de este momento.
Siento que me subyuga poco a poco
en ese ámbito impávido que es su reino.

Hay un jeroglífico en la palma de mi mano,
escrito con el palpitar de mi sangre,
como un cruel destino, condición de la huella
impuesta, careciendo de dueño que la reclame.
Brebaje del sueño que busca descanso
irrealidad atrapada en mi realidad.

Quiéreme y no me preguntes sus nombres,
ni el color de su sombra detrás de esta puerta,
que la fuente te da su agua como bendita
y en tu boca es un manantial que me despierta.

1 comentario:

  1. Llega la sombra sin aviso...aparece la sombra y no te conoces.
    Nadie puede ponerse en la piel en ese instante donde eres aquello
    de lo que te despojas
    o ...quien sabe??
    Tal vez te despojas de aquello que eres...

    Un beso....

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"