Me seduce la melodía del viento en mi cabello
trae a mi oído la nostalgia del mar por la otra orilla
sueños de una esperanza que desfallece
en una memoria que ocupa el último vagón
del tren que perdido en su mapa, ya no llega.
Ese momento que sufre letargo,
se adhiere a la frescura del sauce
y ambos lloran la pérdida de su equipaje
Ante la fusta que azota al caballo del tiempo
que sin querer, en su galope,
les hace mudar sus raíces…
Todavía
tiene sueño la tierra
por ese despertar prematuro…
por ese despertar prematuro…
A su oído un llanto niño
que no ha dormido,
se congeló en su madrugada…
Jardín de nimbos asustados
Conjuran a la mirada interrogante,
una ventolera de emociones encontradas.
Un huracán aplacado por un arrecife
que desde bien tempano llora
sudores de musgo por su empedrado.
No pudo escapar la inocencia,
y ahora yace ultrajada, desafiante,
como la oropéndola en su rama
resiste suspendida en su nido,
la virulencia de los vientos
de dientes afilados,
inyectados en sangre,
queriendo restablecer un orden
de márgenes caducados.
A todas horas, pues todas las horas duermen
y ellos mantienen sus ojos inquisitivos
conquistando su gloria de emperadores.
Siempre atentos a ese guiño cómplice,
que les advierte de todos los vacíos insomnes.
No te descanses en ese gesto que bosteza.
Genio y figura le precede a la maniobra,
Cualquiera diría que es linda doncella
Y tiene varias líneas trucadas en sus huellas
por haber violado la abstinencia de la luna
con su hambre de siglos insatisfecha
Olá,
ResponderEliminarPassei pra conhecer seu blog e gostei muito de tudo que vi.
Ja estou seguindo pra voltar em outras visitas.
Adorei a postagem.
Sonhar em lindos versos.
Grande abraço! aqui do Brasil!