Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

jueves, 17 de mayo de 2012

El respeto en equilibrio



El respeto subió a la cumbre de sus órbitas, estaba cansado dé que invadieran su calma y una vez allí, gritó y gritó...
-¿Qué demonios mascullan esas garras que sonríen desde sus reinos ocultos?-, Agotó la paciencia del silencio y estalló en el graznido de gavilán solitario, asustando la armonía con la sombra de su queja aciaga.
Decidido, bajó sus pasos sin contarlos, y rescató de la orilla del rió todas las hojas de su asustado decoro, presuroso ante la rapidez de la urbe acuosa que cantaba al cielo azul su recorrido hasta el reino de las sirenas…
Pensaba que no pensaba, agotado en su crucigrama incompleto y una vez repleto el sendero de su presencia, se sentó en el patíbulo de su conciencia y a ella apeló...
-¡Déjame ser quien soy!, Déjame sin necesidad de que se agote mi voz y sin que se expanda desprevenida, que camine junto al sosiego de mi imperio, sin ocupar espacios oblicuos, que se pierden en la forma- Como un suspiro durmió su inquietud en brazos de la espera, sin llantos, sin alarma, solo con la paz de la confianza de que su línea se trazará sin variantes inconclusas….

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