¿Qué sabemos?

¿Qué sabemos?

Quiero vivir cien veces el amanecer de cada día, la sonrisa del sol sintiéndose primavera, el llanto torrencial del cielo en su tormenta, aplacando el espanto de tanto quebranto, el despojo de los arboles recogiéndose para renovarse. ¿Y en mi?, Que corra siempre por mis venas la fina arena de la playa de la vida….

No existe nada que se sienta libre, masticado entre los dientes de la conveniencia del búho, centinela de su presa en la oscuridad de la noche. Ni tampoco por ser camaleón camuflado podría ahuyentar tanta hiena con dientes afilados. Confirmar con el agua del manantial, ahuyenta la conmoción del miedo en la garganta callada, que por no ser vista acompaña al silencio mudo, que nunca aprende el alfabeto de la palabra….

¿Quién sabe el significado autentico del tiempo?, Ajena me siento a las agujas del reloj, que son barcos naufragados. Yo navego entre las olas imperecederas del mar de mi vida y sí es cierto, me lo pregunto sin el objetivo de una respuesta que se justifique con la razón impuesta. ¿Por qué me tengo que creer tanta teoría que intentan justificar el origen de la vida?, El hombre sabio sabe mucho y en cambio en su ignorancia, jamás sabrá el lugar donde vivimos y el espacio de su tiempo exacto que ocupamos…

Para mí la verdad la tienen unos ojos, que tienen la mirada del agua cristalina, donde puedo bañarme y sentirme limpia y pura. Es lo que necesito saber y sentir, puesto que lo demás, ¡Que importa!, Si nacemos con los labios sellados, con una invisible mordaza puesta. Mil vidas pueden ser las que viva y yo fértil planta de una sola estación, solo recuerdo esta y en esta agasajo mis días con un halo místico, que solo me lo da la sencillez del circulo natural de la vida….