Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

jueves, 9 de abril de 2009

Nacida Libre


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Nacida Libre
Necesitaba forma y una identidad para ser presencia física en la tierra. Navegaba sin cuerpo dentro del universo, energía fuerte y atrayente, el eslabón de continuidad para el mundo de los mortales. Podría haber sido la más brillante estrella, reina de la constelación más hermosa. Podría haber sido flor, abriendo sus hermosos pétalos en complicidad con el sol, o pájaro que viste su plumaje de mil colores. Podría haber sido roca o arena, o mar y nada de eso fue.
Su destino estaba marcado por lo divino, seria compañera de su compañero semejante y con ese objetivo nació. Hija de lo inmaculado, de aquello que en su imperfección es puro, por que se alimenta de lo que cree justo. Esencia natural que ama lo que es y necesita la libertad, su hábitat, el único lugar donde puede respirar. Adopto su forma a su naturaleza, sin disfrazar la verdadera imagen donde se la pudiera reconocer, ella, naturalmente una mujer, ninguna otra cosa.
Nacida libre asusta al que enamora y es por eso que aquel, que adopto el cuerpo de hombre, confunde la igualdad que equilibra la necesidad de ambos, con propiedad. Nunca será un tesoro que se tenga que poner a buen recaudo, ni tampoco un trofeo que exhibir como premio de gran triunfador. Ni un objeto de uso, que carece de voluntad, que pierde su utilidad si no presta buen servicio.
No podrá sobrevivir entre las rejas, que imponen el dominio, su ser tiene alas que le harán volar buscando su lugar. No importa si su corazón amor entregó y casi seguro, que sin dolor no emigró. Sentirá él, la fiereza de animal salvaje herido, sus dentelladas serán crueles resistiéndose a soltar su presa.
Son mágicas sus alas, solo se ven con el alma. Valora con su esencia más vital, arrastrada entre los brazos de la suave brisa, que reconoce su grandeza, fiel cooperante de su libertad que le permite seguir siendo lo que es, mujer.
En la caída de la tarde, él mirara el horizonte abatido, nunca entenderá lo ocurrido, solo sentirá la caricia de la brisa sobre sus labios. Sera ese último beso, de ella, su despedida del amor que sintió y que su corazón generoso guardó, antes que el frio invierno lo obligara a emigrar hacia otro destino.

4 comentarios:

  1. ....¨Nacida libre asusta al que enamora y es por eso que aquel, que adopto el cuerpo de hombre, confunde la igualdad que equilibra la necesidad de ambos, con propiedad...¨

    Más brillante, imposible.!!!!!
    Impecable. Precioso. Un himno.
    Y la idea. Y la imagen. TODO.
    GRAN ABRAZO AMIGA POETA.

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  2. Tienes algunos versos que tocan el alma.
    Ya te he dicho muchas veces que me miro en el cristál de tus poemas en muchas ocasiones.
    En esta.
    Te aseguro que me has dejado sin palabras.

    Un beso mi tesoro

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  3. ¡Cuánta magia en tus palabras y cuántas verdades! Cuando los sentimientos fluyen se hacen parte del universo y nos llegan como una brisa fresca en el desierto de nuestra vida.
    ¡Hermoso!
    Besos.

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  4. Antoñi, que te puedo decir... de tu magia en las palabras, de tu saber decir las cosas, como se tienen que decir...con arte, como el que tú derrochas en tus versos que al alma llegan, mujer tenías que ser, mujer ¡casi ná!...
    Besos
    hs

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"