La niña
Se siente triste la niña,
resguardada en el alma de mujer,
hostigada por la necesidad de crecer.
Escondida en un recodo oculto.
Ya no puede ver sus estrellas.
Llora lágrimas cristalinas que se secan,
son líquidos ríos de diamantes,
destellos traspasando el alma de mujer.
Llora la niña atrapada en la obligación,
la herramienta sería tan amiga de la sensatez,
con ella aprendió a sentirse digna la mujer.
Olvidando la niña que llora en su interior.
A veces la impotencia de sus lloros
se transforman en llanto desconsolado,
sus gemidos rompen en el interior,
sacuden como un inclemente huracán
el sentir olvidado de la mujer.
Agotando el silencio prolongado
de tanto sueño sin esperanza guardado,
se despierta la mujer con su conciencia,
desgarrando como fiera rabiosa..
Grita su alma y su boca, libertad.
Aullando sin cesar la pena que deja el vacio
de las horas muertas, de los segundos grises
que incansables agotan su juventud,...
Llora la niña atrapada en la obligación,
ResponderEliminarla herramienta sería tan amiga de la sensatez,
con ella aprendió a sentirse digna la mujer.
Olvidando la niña que llora en su interior...¨
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Por favor, qué belleza...
Precioso este poema, de los mejores, un favorito...
BESOS NIÑA.
Que hermoso poema... la verdad me imagino a la niña triste en su estado de ánimo... muy lindo de verdad.... un abrazo
ResponderEliminarImposible acabar con la niñez-eternidad del alma, el cuerpo es otra cosa...que se agota entre lágrimas y risas...brindo por la libertad...
ResponderEliminarMIL BESOS