Cuando ruge la tormenta
Despierta el llanto desolado,
en las horas que las nubes rápidas pasan,
arrastrando la tempestad.
El horizonte esta expectante...,
…piensa;
- Pasará rápido el temporal-.
Inhóspito el paisaje
da gritos de espanto,
clamando piedad.
No puede el huracán destrozar tanta belleza,
monstruo inclemente, fiero y arrogante.
Ruge dominando la armonía,
que la vida necesita para respirar.
Tirita desencajando sus dientes,
mezclando el frío con el miedo…
Mientras el cielo se quiebra,
su alarma se crispa alzando la voz,
sus ecos son rayos y truenos.
¡Pobre tranquilidad!...,
Inquieta se sobresalta,
lanza pedrisco…,
asola las verdes hojas.
Ingenuos pierden su capacidad de soñar.
Agonizan sin sentir ira,
en la rapidez, no tuvieron tiempo de pensar.
Abre sus carnes la tierra,
sumida en la desesperación,
¡Es grande su dolor!
Naturaleza contra naturaleza.
En sus entrañas se acunaran inocentes cuerpos,
corazones asaltados,
marginados por la eventualidad,
¡Qué tristemente abraza la circunstancia!,
Injusta propiedad natural...
Da penas a los hijos de lo divino,
¡Desheredados llegan a la tierra!
Precioso Antoñi..
ResponderEliminarEste poema hace que el alma se sienta tormenta.
Un beso cielo
Le has dado vida a todos los elementos de la naturaleza con tanta maestría !!! que me he quedado boquiabierta ante este poema.
ResponderEliminarMe conmovió el relato y el enfoque elegido.
Un gran saludo y mi particular felicitación a esta entrada.