Amo

Amo

Amo el susurro del agua plateada del arroyo, que baja del cerro. El crepúsculo del atardecer, cuando dibuja destellos luminosos en el color dorado de los campos de trigo, contrastando con el rojo color de las amapolas que se atreven a crecer desafiantes a su destino.

Amo los silencios de la noche que dejan oír el canto del grillo y el ulular del búho, relajando mis sentidos, arrullando mi ser hasta quedar dormida.

Amo la aurora del amanecer, que se anuncia cuando el gallo canta, por que mi sueño se despierta con calma, esperanzado y feliz con esas brillantes gotas de rocío que limpian mi alma. Haciendo cobijar energías nuevas que me ayudan librar las más duras batallas.

Amo los sonidos y los colores de la naturaleza, sanan mis heridas y recuperan ilusiones perdidas. Desafiando el correr del tiempo, ahí donde todo siempre es igual de hermoso y sigue un ciclo natural.

Amo la esencia más pura del ser humano, que le hace sentir parte de los demás y que los demás son parte de si mismo, que no deja cobijar la soledad y acoge con ternura los sentimientos y el dolor de otros para hacerlo propio y más llevadero.

Me amo a mi misma, porque es la única forma que tengo de aprender a amar a los demás, sabiendo, que no soy perfecta que tengo que saber perdonarme y aceptarme y así adquiero sabiduría para poder comprender y aceptar mejor a la humanidad.