No puedo dejar de
pensar,
fatídica falta
ortográfica
escrita para el mundo.
Los nacidos indignos
escriben ortografía
falsa,
horrenda, de nadie y
de todos.
Aparece en los
párrafos,
las frases, las
paginas e historias
de la vida de este
planeta.
Nadie ve, nadie
sabe, nadie escucha.
Un grito de dolor
silencioso
camina por las
calles,
lo alimenta el sol,
la lluvia,
refugiado siempre
por sus sombras.
Tristeza profunda
adulta,
en los ojos
infinitos de un niño.
Niño, niña, eternos,
siempre,
asustados, en el
corazón adulto.
Niños negados a
crecer,
perpetuos, en
inacabada agonía.
Terrible miedo y
dolor,
sin poder escapar de
su cárcel.
¿Quién es el osado,
quién se atreve
a corregir cada una
de esas faltas?
Hay plumas de
ensangrentada tinta,
porque de verdugo
son las manos
escribiendo esas
páginas,
y el poder bajo su
bandera,
viste con traje de
embajadores,
de un dios, cuando
el Dios de verdad
de impotencia
derrama tormentas,
como misiva,
avisando;
“no usar mi nombre
con máscaras
profanando la
inocencia de mis hijos”.
¿Quién se atreve a
defender la inocencia?
¿Quién se atreve,
con la soberbia?
Soberbia del poder
de la razón,
sinrazón, gobernando
las personas
bajo la ética de una
normalidad,
estableciendo
prejuicios como regla.
¿Quién se atreve, a
ser justo?
Una organización de
vida,
gobierno clandestino
injusto,
con líderes, títeres
de pacotilla
ofreciendo sus
rostros en su honor,
enajenados de gloria
y poder.
¿Quién es el osado
qué se atreve?
Tú?, Yo?, Nadie.
Con la gran planta
de raíz trepadora
hemos topado.
Antoñi (16 –
Noviembre – 2020)
https://www.youtube.com/watch?v=abFvqievYXo
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"