Rumor
Hay un rumor nervioso,
sudoroso, llegado urgente
con misiva eclesiástica.
Hiere la maleza de su mano
y el ritual de la lluvia
que genera la yerba crecida
en su rostro exigente.
Está el viento sentado
como junco en el banco
de la incertidumbre,
araña muy despacio
la comisura de su boca.
Cohibido con sus dientes
apretados, ensaya
un nuevo lenguaje.
Rumor, fugaz motivo,
enredos circunstanciales.
Huesos que caen al vacío,
sin sentido, palabras
con dedos torcidos, ágiles,
una conjura premeditada.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"