Pregunta
Satírica pregunta se ríe de mí
enseña sus blancos dientes,
solitaria, tenaz su consistencia,
arpegiándose en el opaco arbóreo,
paralelo al mosaico de perla gris,
arrebatada a los sesgados cauces
del horizonte de la maleable arcilla.
Íntima se come su pan esquivo,
consciente de su geografía grácil,
de danza vieja, de aroma sublime,
mirándome con rostro de piedra.
Presiento su terco y delgado sigilo,
de pie, en fraternidad con el éxtasis
mordido de flema por toda su piel.
Y yo esquiva amparo la duda…,
¿He de morir de sed, sin riesgo
a tocar su agua?..., Altivo símil,
son los frutos de las viajeras nubes,
como inhóspitas espinas de grosella,
me señalan con sus inflamados ojos,
la herida de la cordura más frágil.
¡Contéstame, soledad sin nombre!,
Las voces adulteradas no cesan
de botar barcos a destinos inciertos.
Se despereza este miedo en su raíz
enardecido de luz por encender
en el esplendor del pecho de la tierra.
Es activo el fuego en los labios,
amueblado de idilio de mi, para ti,
en una naciente estrella que prende
tristeza en sus rodillas de escolta.
Por eso al cerrar una afirmación,
se abre la conjetura más pueril
…, ambigua confusión me des,
a fuerza de soñarte despierta…
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"