Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 2 de marzo de 2016

Nunca

Nunca

Despertarte en la mirada del dolor
en la gélida ventisca de la pena,
después de buscar quimeras
en los sembrados baldíos,
de esperar que sangren las piedras,
suplicando a un dios indiferente.

Ves cuanto son de peligrosos los ladrillos
construyendo sueños imposibles,
abriendo puertas a los espectros sombríos,
permitiendo anudar dudas a la oscuridad
elevando estrechos puentes de secretos.

Nunca podrá florecer la esperanza
Con la primavera de la flor del almendro,
en el universo de la preñada tierra.
Nunca será la paz una mano abierta
ni la polisemia la palabra generosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"