La guerra no debe sembrar memoria
en los sentidos, ni hacer lagos perdurables de aguas insalubres en la tierra
que ha de ser germinada con la semilla de la paz y la esperanza... Será el
tiempo incansable caminante el que ruede como siempre restaurando lo vencido,
lo caducado, aquello que permanece ajado, maltratado por la insana naturaleza
del ser humano...
Bendito pincel que vuelve a
matizar con los colores más bellos el paisaje de la vida una y otra vez. Tenaz
e inagotable en su vergel de sabiduría, extiende su pócima allí donde se
derramaran tantas lágrimas, donde la sangre inocente inundara lagunas y ríos de
horror y desesperanza, para recuperar la fugaz sonrisa, que siempre será un sol
renacido en un presente que quiere caminar hacia un mañana donde la paz, la
prosperidad, la esperanza en la fraternidad entre todos los seres humanos sea
un legado que se hace realidad....
Gracias a todos por acompañarme
durante todo este año 2015, os espero en el 2016, y sobre todo espero que no
olvidéis ser felices "siempre"... Besos
Antoñi
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"