Lidia
Tras esa lidia entre Ángel y
demonio,
me invade una duda aciaga,
en este ir y venir de pensamientos heridos,
transmutando en noches desvaídas,
me dices que me amas hasta morir,
y yo me siento soterrada por este amor,
que solo habla su idioma en solitario,
con su brújula dirigida solo por ti,
a un paraíso que me sabe a condena....
me invade una duda aciaga,
en este ir y venir de pensamientos heridos,
transmutando en noches desvaídas,
me dices que me amas hasta morir,
y yo me siento soterrada por este amor,
que solo habla su idioma en solitario,
con su brújula dirigida solo por ti,
a un paraíso que me sabe a condena....
Me has preguntando, que pienso.
Si veo más allá de la
muralla de tus ojos.
No existen murallas en el
cielo,
Ni una fortaleza elevada,
Ni una fortaleza elevada,
que cierre mis manos sin
tocarte,
que ahogue mi susurro en tu
oído,
cuando tu boca abre surcos
en mi piel,
buscando mis rincones más
secretos.
Roce excitante, exquisito, intimo
sensaciones fundidas en un arroyo
sin final.
Escalada agotándonos juntos,
sostenida sin prisas hasta su
cumbre.
Pilotando después el regreso a la base
espectacular amanecer rosáceo y
dorado...
Ahora si florecerá su flor,
del límite del campo de
naranjos
con la risa de este amanecer,
contando los años que volveré a caer...
con la risa de este amanecer,
contando los años que volveré a caer...
Apenas me despierta una
estrella traviesa,
y un cometa que equivocó su rumbo.
Quiero dormir y despertar al alba,
con aquel lucero peregrino,
que me regaló las camelias de tu ramo.
y un cometa que equivocó su rumbo.
Quiero dormir y despertar al alba,
con aquel lucero peregrino,
que me regaló las camelias de tu ramo.
Apenas resiste el sueño en
soñar,
y ya lo despierta la realidad insomne.
Quiero dormir y despertar al alba,
con el canto de sirena que a ti te llama.
y ya lo despierta la realidad insomne.
Quiero dormir y despertar al alba,
con el canto de sirena que a ti te llama.
Con un adiós que antes de
sellar el olvido
en tantas noches cerradas sin despedida,
en tantas noches cerradas sin despedida,
duerme en las aceras sin
paraguas,
regodeándose en la cara de
la luna dormida.
mientras yo sumo distancias al cero,
resto derroches al número adverso.
Reflexiono en la expresión muda,
preparando el salto a la estación próxima.
resto derroches al número adverso.
Reflexiono en la expresión muda,
preparando el salto a la estación próxima.
Todo para rescatar mi repetida
historia,
y hacerla descansar en otra esfera,
y hacerla descansar en otra esfera,
descomponiéndome en mil pedazos
y volver a juntarme en otra
secuencia
Pues siempre que te miro
me domina la misma hambre,
deseosa de meterme bajo su piel…
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"