Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

viernes, 16 de octubre de 2015

Lidia


Lidia

Tras esa lidia entre Ángel y demonio,
me invade una duda aciaga,
en este ir y venir de pensamientos heridos,
transmutando en noches desvaídas,
me dices que me amas hasta morir,
y yo me siento soterrada por este amor,
que solo habla su idioma en solitario,
con su brújula dirigida solo por ti,
a un paraíso que me sabe a condena....

Me has preguntando, que pienso.
Si veo más allá de la muralla de tus ojos.
No existen murallas en el cielo,
Ni una fortaleza elevada,
que cierre mis manos sin tocarte,
que ahogue mi susurro en tu oído,
cuando tu boca abre surcos en mi piel,
buscando mis rincones más secretos.

Roce  excitante, exquisito, intimo
sensaciones fundidas en un arroyo sin final.
Escalada agotándonos juntos,
sostenida sin prisas hasta su cumbre.
Pilotando  después el regreso a la base
espectacular amanecer rosáceo y dorado...
Ahora si florecerá su flor,
del límite del campo de naranjos
con la risa de este amanecer,
contando los años que volveré a caer...


Apenas me despierta una estrella traviesa,
y un cometa que equivocó su rumbo.
Quiero dormir y despertar al alba,
con aquel lucero peregrino,
que me regaló las camelias de tu ramo.
Apenas resiste el sueño en soñar,
y ya lo despierta la realidad insomne.
Quiero dormir y despertar al alba,
con el canto de sirena que a ti te llama.

Con un adiós que antes de sellar el olvido
en tantas noches cerradas sin despedida,
duerme en las aceras sin paraguas,
regodeándose en la cara de la luna dormida.
mientras yo  sumo distancias al cero,
resto derroches al número adverso.
Reflexiono en la expresión muda,
preparando el salto a la estación próxima.

Todo para rescatar mi repetida historia,
y hacerla descansar en otra esfera,
descomponiéndome en mil pedazos
y volver a juntarme en otra secuencia
Pues siempre que te miro
me domina la misma hambre,
deseosa de meterme bajo su piel…


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