Cuantas veces
Cuantas veces te he visto enfado,
cielo oscuro, gris, atormentado.
Cuantas veces te has negado
a dejar al sol acompañarme,
a la luna mirarme tranquila,
Solo has soltado tu voz
encolerizada hacía la tierra,
asustando a las nubes.
Las he visto ser como pájaros
asustados buscando un lugar
donde esconder su miedo.
Enajenadas en su locura se chocan,
se hieren, derramándose todas,
vaciando sus arterias a chorros.
Y tú abres tu
boca embravecida,
de vez en cuando despertando
el fuego de los infiernos,
y ellas que guardan piedras
en sus mochilas las lanzan ciegas
a los desorientados mortales,
sufriendo sus crueles dentelladas
como un castigo por sus errores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"