Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 7 de septiembre de 2019

Si me dejas te cuento



Si me dejas te cuento

Si me dejas te cuento
lo que no ven tus oídos,
silenciado ante tus ojos,
porque no nació para ti
con una sombra vacante 
regalada a la memoria
con archivo recordándome.

 Si me dejas te cuento
la sonrisa de un charco,
de un salto abro su verja,
asusto su agua de lluvia,
corre, y corre a esconderse
junto a la brisa que juega
con los bucles de mi pelo.
Pinta a su paso un paisaje
de lodo y barro en mi ropa.   
Te lo cuento, y no es cuento.
Tú no sabes de mi voz niña,
atrapada por el tiempo
sin testamento, ni reloj.

Sí, si me dejas te cuento
cómo me halló la huérfana
cebada, los trigales verdes
alumbrando sus espigas
en el adolescente Abril.
Porque tú no sabes nada,
no entiendes de ser libre,
trillar descalza los campos,
cuando los vagos zapatos
exilian a tus inquietos pies,
negados a ser sus carceleros.


2 comentarios:

  1. Cuenta... no te calles... transmite lo que sientes... desde la voz de la niñez... hasta la brisa que grita el viento... cuenta... cuenta amiga...

    Mil gracias por tu visita a mi blog, y dejarme un precioso comentario, muy agradecida, y veo que tú tienes un blog precioso, así que por aquí me tendrás amenudo, Antonia, aunque estoy mirando y no veo que tengas el gagdet de seguidores para seguir tus publicaciones.

    Besos.

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  2. Ya lo encontré, lo tienes abajo del todo. Qué bueno, ya te sigo.

    Más besos.

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"