Me llamas mía
Me llamas mía, me llamas
antes de fundirte en mi sexo.
La armonía de la luz se abre
a mis ojos, en bronce derramada.
Cálida cascada, jirón de viento
vive temblosa, arrebatada,
asida a mis pezones, mieles
ensartadas cautivando tu boca,
dispuestas a respirar tu voz.
Tu encendido quejido de deseo,
llama al agua subterránea,
abre mis murallas codicioso,
de par en par, quemándome
en tu fuego de pasión hoy,
mañana…, y me llamas mía,
besando la caída de la tarde,
los labios del camino al cielo,
profanando todos mis limites.
Arrullas todas mis auroras,
canto de plata eres, llamándome.
Confidente y perfecto resplandor
en mi senda de olivos, inolvidable.
¡Eres mía!, Un testigo guardado,
posado en tu regía voluntad,
que ni la luna delata, sublime.
Arcaica, lava exudan las sabanas,
eres tú, robándome el corazón.
Me llamas.., ¡Mía!, Embriágame
de tu cuerpo fuente, húmedo.
Subir despacito sin derrumbarme
a tu monte de placer, quiero.
Extasíame, beber de tu verdad,
tu fresca fragancia, en ardientes
besos almíbar, en adormecido
éxtasis quedarme contagiada,
hechizada , de ti sudada, bañada.
Qué bien sabe cuando a una la llaman mía en ese escenario, ¿verdad? Yo soy de esas que se pierde en la posesión sexual.
ResponderEliminarHe leído el comentario que dejaste en mi entrada, y he venidoa leerte. Desde luego que sí escribes erótica! Y qué bien! Me gusta mucho tu manera de transmitir.
Un besote
Hola Sad...
EliminarEl mundo del sexo, da para mucho, es, fuera prejuicios, lo que define y equilibra al ser humano, por eso cada cual haya su lugar, y nada es censurable, si no atenta contra la libertad del otro, como en toda conducta humana...
Gracias por apreciar mi forma de sentir y expresar el erotismo, sabes que no es fácil, y tu lo dominas muy bien...
Besos