Insípido

He pensado muchas veces hacer como hacéis muchos de vosotros contestar a vuestros comentarios en vez de escribir esta introducción un poco explicativa de mis poemas o intento de poemas como me gusta llamarlos, ya que muchos de ellos dejan demasiado en evidencia que soy una pobre aficionada. Este por ejemplo es uno que lleva dando vueltas un tiempo, porque no me encuentro en él y la verdad la osadía a veces lleva nombre y en este caso cual mejor que el mío…. Os diré un pequeño secreto, eso sí, vosotros tenéis que ser fieles y no contarlo jamás. Este poemita es un arrebato de los míos, es decir uno de mis enfados, muy enfadaos que yo tengo a veces, era peor aún, lo he retocado, más que nada porque parecía que estaba poniendo verde al marido… ¡Pobrecito mío!, Con lo lindo que está dormido…, o quizá a un hipotético amante secreto, cuando estos pobres huesos, no están para semejante desgaste, además a mi ángel dormido no le hago yo eso ni por Brad Pitt, eso suponiendo que me gutara más que Miguel Guerrero, que no es el caso, ¡Juradito!, Que nadie piense lo contrario, jajaja, …

Insípido

Lo único cierto lo guardan mis ojos.

Si no lo puedo ver, miro de frente,

sin miedo a la gris sombra que lo oculte.

Por nacer son mis días al disimulo.

Si bebo aguardiente dulce en tu vaso,

Será como el agua sobre mis dientes.

Abstemia de tú sabor embriagante,

en esta hora vivo por destino.

Grandeza con lazo en estuche frágil,

se cae entre tus brazos de invierno,

huida de tu mañana con relente.

Sabia es la oportunidad, si es útil.

Esta corta primavera se agotó.

¿vivirá esa pequeña flor que planté?