Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

lunes, 23 de noviembre de 2009

El color de la razón.



Uno de mis texto que yo suelo llamar poéticos. No sé que serán exactamente, aunque son como mis hijos, así que como madre se me otorga el derecho a ponerles nombre. Vosotros tenéis mi permiso a llamarlos como consideréis oportuno.
En este caso su inspiración es mí día a día como casi siempre; lo que vivo, lo que me cuentan, lo que percibo… Aquí es una disyuntiva muy común en la vida de todos, ¿Dónde está la razón?... La razón es solo una y cada uno tiene la suya, por eso no es conveniente obcecarse en algo donde es difícil demostrar que la razón está de nuestra parte, es mejor abrir un dialogo coherente y establecer un punto de encuentro donde todas las partes implicadas se vean reflejada. Puede que la satisfacción de lo que se busca no sea completa, sin embargo una mente razonable nunca pretenderá que todo sea según piensa de forma particular. Su tolerancia siempre estará de acuerdo con aquello que sea más justo para todos.

El color de la razón.

Fría por derecho, encerrada en una cascada de lluvia de verdades, carentes de lógica. Puede ser que la razón almuerce con la cordura, más en esas me pregunto… ¿Cuántas razones tiene la vida?, ecuación empírica, que tiene un cristal en cada retina.

Llanura de alcance pedregoso atravesando cimas. Duermes en mis noches tanto como en mis días. Tengo el mapa que nunca será mi guía, como no usare esa venda, sellando lo que quiere ser olvido…. En la duda que abraza el oxigeno que inhala mi respirar, pienso caminar hasta hallar el equilibrio donde crece mi prioridad.

Levanto mil piedras que son futuras grietas en mis manos, ahí acabaran siendo solo callos.., ¿En mi alma?, Caídas, que no heridas, si mis pies caminan siempre amparados por la ilusión.

No me detengo, solo descanso en el abrazo del crepúsculo absorbiendo su color, será mi referente al encenderse el lucero del alba…

La tregua se medita y el avance se alardea cuando no conoce el reproche… Tú como yo, solo somos hojas del árbol de la vida, que brotaron en blanco. Escribe el verde con la sabia legítima que tus ojos necesitan…


12 comentarios:

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    HOLAAA AMIGA MARAVILLOSOS ESCRITOSS,
    QUE TENGAS UNA SEMANA GENIALL
    SALUDOS CHRISSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  2. ...pienso caminar hasta hallar el equilibrio donde crece mi prioridad...


    yo también...

    Precioso poema, mi Niña.
    Un abrazo gigante.

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  3. Precisos tus versos. Quien somos nosotros para cambiar el nombre que le puso su madre¡¡ jeje

    Un abrazo

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  4. Sólo somos hojas del árbol de la vida que brotaron en blanco...

    me quedo con esta metáfora, sublime. Y marcho con una pregunta rondado mi mente ¿El árbol de la vida será el del bien y el mal? ¿Serán hermanos?

    Poético hasta doler el texto.

    Abrazos.

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  5. Finas tus letras, generando buenas imagenes. Te felicito.

    Un placer leerte.

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  6. Antoñi,no sé como lo haces pero siempre salgo de tu casa con una sonrisa...excelente reflexión acompañada de un bellísimo poema.
    Mil besos.MJ

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  7. Un deleite pasar a conocer tu hogar de letras (blog)y descubrir la cálidez con que compartes cada post, en muchos me he encontrado como si fuera una charla entre amigas por su contenido.
    Un placer estar aquí un cálido abrazo estimada dama.

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  8. Me gusta la idea de ser hoja en blanco, lienzo al natural en el cual se pinta la vida.

    Bellas letras mi preciosa amiga!!

    Besos y feliz semana

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  9. Dejar que el corazón se abra paso hacia la razón, es un ejercicio arduo y laborioso, pero posible. Las piedras que cada día encontramos en el camino, no serán escollos si intentamos pasar por un costado...

    Excelente texto, Antoñi, siempre con ese toque certero de la realidad hecha poesía.

    Besos, amiga mía.

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  10. Llego a tu blog desde otro y me alegro de ello.
    Me parece sencillamente encantador.
    Esta entrada es excepcional. Escribes con el alma y haces que llegue al lector.
    Me quedo con tu genial y acertada definición de Vida: "...ecuación empírica, que tiene un cristal en cada retina". Me encantó.
    Es un placer parar por tu blog.
    Saludos, paisana.

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  11. Antoñi... me ha encantado... el último verso me parece especialmente hermoso...

    Un abrazo

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  12. Antoñita de mis entretelas (como me gusta llamarte así..) jijijiji...
    Alguna que otra vez he tenido yo el honor de poner nombre a alguno de tus textos-hijos...jejeje, el papel de madrina me gusta a mi mucho niña...jajaja...

    El color de la razón siempre es blanco, puesto que se puede pintar encima con cualquier otro color, tan amplia es la gama de , como personas-mundos para escoger el color con que quieren pintarla...

    Besos mi hada buena.

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"