Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

lunes, 9 de marzo de 2009

Sentir sin sentir

-->
Sentir sin sentir

El tiempo puede ser eterno y si el miedo quiere, lo que se siente se entremete entre lo real y la alucinación. Son sombras que tienen vida dentro de la ilusión, se alimentan de la esperanza y vuelven el sentir un puro dolor, que sin tener herida sangra, hasta perder la conciencia, sin saber, donde se pierde lo psíquico para encontrarse con lo físico.
Quizá si fuera ave, me asustaría el disparo del cazador, sabiendo solo por instinto que semejante estruendo acompañado del olor a pólvora significa peligro. Sin embargo una vez que se recupera la armonía, feliz retorna a su medio ignorando que el peligro no ha cesado, solo se ha aplazado.
La agonía, no necesariamente te obliga a caminar hasta el final, puede ser también compañera de viaje, que sin pedir permiso se vuelve inseparable, convirtiendo un hermoso día en una pesadilla interminable.
Si pudiera ser roca en un acantilado donde el mar desahoga su ímpetu de coloso embravecido, castigándome sin piedad, siendo ajena a que mi dureza se quiebra para acabar siendo parte de la arena, arrastrada por la inclemencia de las olas, sin parar, pudiendo ir más allá de la orilla, depositada en la oscuridad de la profundidad del mar.
Incertidumbre que sin saber lo que le espera, anda escondida para no ser perseguida por lo que se imagina una oscura tiniebla, que absorbe todo sin deshacerlo ni eliminarlo solo aprisionarlo, que sin usar cadenas y carecer de rejas resulta imposible escapar.
Sentirme árbol sería una buena solución, echar raíces no lo sentiría como una necesidad, subsistir sobre un mismo suelo no me pensaría la elección, puesto que jamás me impediría intentar alcanzar el cielo.

4 comentarios:

  1. Prosa exquisita.
    He sentido sin sentir, todo lo descripto con tu maravilloso estilo.-
    Un gran saludo.

    ResponderEliminar
  2. Alcanzar el cielo lo alcanzamos los que tenemos la suerte de leerte.

    Abrazos.
    Manolo

    ResponderEliminar
  3. PRECIOSA TU PROSA ANTOÑI.QUIERO PEDIRTE DISCULPAS POR NO PASAR POR TU CASA ..PERO SE COMPLICARON LAS COSAS EN CASA POR TEMAS DE SALUD ,AUNQUE AFORTUBADAMENTE YA NOS ESTAMOS RECUPERANDO.SE QUE SE PASO PERO TE FELICITO CON RETRASO POR TUS 28 AÑOS RECIEN CUMPLIDOS
    UN BESO Y CUIDATE MUCHO

    ResponderEliminar
  4. No es malo sentirte roca.
    Lo malo es sentirte arena y volver a ser roca.
    Nada es malo si no conoces lo malo de "ser".
    Nadie sabe lo malo que es el hambre si no la padece.

    Uno de los poemas mas bellos que tu alma a escrito..
    Preciosa la música que lo acompaña.
    Preciosa tú.

    te quiero amiga.
    besos

    ResponderEliminar

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"