Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 25 de marzo de 2009

Dormir






Dormir
Si el sueño se apiadará de mí,
podrían mis ojos cerrarse relajados.
En un sereno descanso piadoso
resguardando mis largas noches,
de esas sombras que me atenazan.
Con romper la luz que inunda la alegría ,
de sentirme vital y llena de vida
todos los días.
Se plaga mi ser de esa sensación fría
que solo sabe imponer la oscura tiniebla .
Provoca ese vacío de cruel final.
Hiela el sentimiento sin saber
que el corazón lo necesita para palpitar.
Quizá me convierta…
en un muerto viviente,
que transita los caminos
y nunca haya el horizonte.
Le permitirá dejar de ser peregrino,
de tanta tierra extraña ,
sin saber donde se halla.

1 comentario:

  1. En momento de tinieblas, siempre nos seduce la posiblidad de un largo sueño relajado y piadoso.
    Es oscuro este poema pero hay mucha belleza en él.
    ABRAZOS.

    ResponderEliminar

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"