Dormir
Si el sueño se apiadará de mí,
podrían mis ojos cerrarse relajados.
En un sereno descanso piadoso
resguardando mis largas noches,
de esas sombras que me atenazan.
Con romper la luz que inunda la alegría ,
de sentirme vital y llena de vida
todos los días.
Se plaga mi ser de esa sensación fría
que solo sabe imponer la oscura tiniebla .
Provoca ese vacío de cruel final.
Hiela el sentimiento sin saber
que el corazón lo necesita para palpitar.
Quizá me convierta…
en un muerto viviente,
que transita los caminos
y nunca haya el horizonte.
Le permitirá dejar de ser peregrino,
de tanta tierra extraña ,
sin saber donde se halla.
En momento de tinieblas, siempre nos seduce la posiblidad de un largo sueño relajado y piadoso.
ResponderEliminarEs oscuro este poema pero hay mucha belleza en él.
ABRAZOS.