Dormir
Si el sueño se apiadará de mí,
podrían mis ojos cerrarse relajados,
con un sereno descanso piadoso.
Resguardando mis largas noches,
de esas sombras que me atenazan.
Rompiendo la luz que inunda la alegría
…de sentirme vital y llena de vida
…todos los días.
Se plaga mi ser de esa sensación fría.
Solo la sabe imponer las oscuras tinieblas.
Provoca ese vacío de cruel final,
que hiela el sentimiento sin saber,
que el corazón lo necesita para palpitar.
Quizá me convierta en un muerto viviente,
…que transita los caminos
y nunca haya el horizonte,
que le permita dejar de ser peregrino,
de tanta tierra extraña,
sin saber donde se halla.
Verdaderamente hermosos estos versos, llenos de magia y ternura.
ResponderEliminarAbrazos.
Manolo
Qué seductora sensación la de detener el tiempo en un sueño eterno...
ResponderEliminarRayan tus versos con la dulzura, la tragedia, la belleza...
PRECIOSO !!!
Un abrazo.