Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

jueves, 19 de febrero de 2009

Rosa


Rosa


No me engaña tu sonrisa, lluvia secreta tus ojos ocultan…,
¡Lo sabes tú y lo sé yo!...

Nuestra Rosa blanca, que para ti, en el rosal floreció, se seca,
¡Lo siente ella, lo sientes tú!...

Sus lágrimas de rocío resbalan, por sus pétalos, de terciopelo
blanco.
Esencia de amor, que quiere impregnar tu cuerpo.

De nada sirve que seas su caballero soñado,
Tu rosa siente que se quiebra, que irá a perfumar la tierra...
¡No temas!, Ella te esperara fragante y hermosa,
en el rosal de la eternidad.

Seguirá floreciendo allí, esperándote a ti.
Tú serás su caballero guardián.

El jardinero en ese jardín infinito, que nada lo destruye.
Refugio, que todos vuestros secretos guardara.


4 comentarios:

  1. bonito Antoñi¡¡¡Nada queda.
    Todo permanece.
    Si el amor ha de crecer como una rosa..
    También puede marchitarse..
    Un beso cielo

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  2. Humm, ¿Caballero guardián?, hay caballeros q creen proteger a los demás, y no saben que la seguirdad debe partir de uno mismo, para poder transmitirla, la palabra refugio también me suena mucho....jejeje...
    Un besote mi hada poeta.

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  3. Jo..Leni,siempre es una sorpresa agradable..leer cada una de tus entradas.

    besitos.

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  4. Jo, que chulo, triste pero esperanzador. :)

    Un besin Antoñi.

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"