Vente
conmigo en la mañana
Vente conmigo en la mañana,
nos se nos puede hacer tarde,
tenemos que recoger rotos,
jirones heridos de la tierra.
Tiene tanto tiempo su llanto,
sus grietas oxidada sangre.
Se nos hará difícil construir
nuevamente sus subterráneos
con los acuíferos suficientes
que hidraten su seca carne.
Vente conmigo a borrar mapas
cercando fronteras, limites.
No quiero beber agua negra,
ni pasear la arboleda de fuego.
No quiero vestirme de bandera
Ni que tú seas un estandarte
de una confabulación logística.
No, no quiero, vente conmigo,
eso quiero, universo y tierra,
de luz la luna, y el sol de norte.
Reconstruiremos sueños tú y yo
sobre un arcoíris de lluvia.
Mojará la tierra, sus sembrados,
mustios de tanto seco verano,
torturados de exceso derrame
melancólico, del reservado otoño.
Qué importa si ríe la fría nieve,
si serás brillante primavera
cuando tus brazos me despierten.
Vente conmigo en la mañana.
Antoñi (11 – Diciembre – 2019)
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"