Mi suerte
Mi suerte viene con el alba inaccesible,
abierta de rejas, sin tiempo retrasado,
atraída por la desnuda charla de las hojas
de rostro ocre, que sin queja, ni apelación,
se despiden en la época de las nueces.
De la hermosa y dulce sonrisa del verde
tejido como alfombra frente a mis ojos…,
es, y será la caricia que sin prisa me tatúa.
No hay un hijo ilegítimo para ese creador,
y a mí, su esencia desleída me encumbre.
Aquí, allá, clama un nacido consorte,
irreverente voluntad del alterado cielo,
envuelto en su túnica de tempestad…,
inhóspito tropel de nubes del ocaso...,
sostiene su vigilia, llorando sus rumores.
Esa brisa que me juega al escondite,
llegó temprano a mi diligente destino...,
bailarina eterna, me viste de primavera,
donde mi suerte me viene madrugando,
de su campo de espigas indestructible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"