Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 29 de junio de 2016

Así


Así

Así es, así soy, así seré,
humilde, ligera, pasajera
en un tiempo jamás pensado,
y aún menos, para mí escrito.
Algo menos que una nube,
aunque también esté de paso.
Nunca iluminé intenciones,
de esas, de piedras arrojadizas
por lo bajo, a cielos ajenos.

Ayer era un sueño en la tierra,
bien podría haber sido árbol,
con sus pájaros en sus ramas.
Camino solidario de ojos profundos,
Y corazón peregrino e insondable.
Un remanso apacible de agua clara,
glorificando el amar, con querer.
Cascada dulce que se resbala,
 regalada desde unos labios.

Recordaré la noche y su fiebre,
su vino espumoso despertando
la luz del deseo, desde la oscuridad.
Me perdí en la posada de tus brazos
Y fuiste un oasis en mi desierto.
El ahora pasa rápido, es un instante
que me mira con demasiada prisa.
Seré apenas un eco que vuelve,
como golondrina por primavera.   

martes, 28 de junio de 2016

Madrugada

Obra de C. Schloe, artista austriaco que de forma magistral combina la pintura, la ilustración, la fotografía y el arte digital. 

Madrugada

Llega la madrugada sin luna
a regalarle su último vestido,
medido en las coordenadas
donde las estrellas no habitan.
¿Quién deja la puerta abierta?,
Entra en pleno día la noche
oscura, donde los cometas,
nunca, a peregrinar se atreven.  

Serán convidadas las piedras,
a un congelado banquete
de sentimientos agotados,
por todas las suplicas marchitas,
en un jardín desesperado.
Muro que jamás se allana
a explorar su deseado declive,
déjanos ver el atardecer en sus ojos. 

domingo, 26 de junio de 2016

Vuelo


Vuelo

Es breve y osada la realidad
me tantea con sus manos
me quema con su aliento
me desnuda con su mirada.
Me besa cada marca triste,
allí, donde abre su hálito,
la sombra en la desnudez
de la lluvia, en cada alborada.

Se me antoja vieja la arboleda,
con sus pausados lloros 
de brisa contenida y sibilante.
Elige la soledad desértica,
en cada centímetro de la piel, 
para exhumar sus quejas 
a una frondosidad humilde 
que poco a poco se angosta.

Duele, ese vuelo infinito
sin giros de retorno a la vida, 
cual golondrina buscando
una primavera perenne,
en la intimidad de lo eterno. 
Quizá el azahar transpire 
su aroma en adoración
a un descanso merecido.

sábado, 25 de junio de 2016

Seré


Seré

Seré río cuando el agua se agote.
Seré mar cuando no haya ríos.
Serena llora la mañana su rocío,
mientras clava sus pupilas
en el despertar del horizonte.
Sin saberlo la madreselva trepa,
abre sus parpados en mi alfeizar.
A veces coral, y otras, acantilado,
según la nebulosa en la aurora
descubre su enagua a la estepa,
y el sol se toma su primer café.
  
No sabrían las abejas extraer
sus pensamientos de gloria,
en la esperanza de la dulce miel,
exudada sobre las arenas
en las sufridas y silentes playas,
de tantos mares embravecidos
escupiendo sus humores.
Triste agonía la de las olas,
va derrapando su polen,
por cada lagrima vertida,
al ir subiendo las mareas. 

jueves, 23 de junio de 2016

Persona


Persona

Que puedo ser… ¿Quizá mujer?
No hables de lo desconocido,
si tu esencia, de su seno procede.
Un lecho que reclama tu alma,
para en la eternidad dormirse.

Más ya nada espera el dolor.
La mano herida, se sostiene,
le da toques la vida bajo tu sombra.
¿Acaso la diferencia, se te resiste?
Aún cuando sediento de mi arroyo
a su cauce tu piel sudorosa acude.

Hablemos de personas… ¿Quieres?
Dejémonos de inventar formulas.
Hay algo que nunca sabremos,
por más filosofías falsas, se creen,
¿Qué fue primero, el huevo, o la gallina?

Estamos tú y yo, juntos, caminando,
sin el uno, y sin el otro, no hay vida.
¿Por qué?, ¿Por qué?... ¿Entonces?
Ser mujer me exime de la igualdad,
y te da ti el poder, por ser hombre. 

miércoles, 22 de junio de 2016

Disección


Disección

Atrevida disección del tú
en el hueco del abandono.
Ceñida a la cintura de la ola
la espuma naufraga del mar .
Huella de sal, sutil, leve,
evacuada tierra adentro.
Todo, menos esa isla firme
rodeando mi pecho de cristal.

Inmortal, celestial danza,
tristes sus pasos errantes
en su muda y fría melodía.
Vertical instinto agonizante,
donde el tú de mi se aleja.
Una hora libra el corazón,
no hay mañana en la noche,
tallada de nubes de hierro.  

Ráfagas de paisaje demente,
a mí me llegan encendidas
de aromas a huertos en duelo.
El azahar su semblante expone
a la mirada extasiada del lienzo.
Extraña lengua los cielos hablan,
olvidando encubrir su secreto
al pálido destino, venido a menos. 

Pintor


Pintor

Pinta, si pintor naciste,
pinta mi vida con tu aliento.
Demasiado miedo respiré
bajo las ramas del insomnio,
que hice construir túneles
a la acotada luz en su mirada,
para no caer apresada y triste,
bajo la selva de una pesadilla.

Pinta, si pintor naciste,
el remanso de la claridad
alojado en la textura de mi voz.
El habla  puede ser la melodía
amenizando la paz del silencio,
o ruido que arrecia irreverente.
Este sentir llama desde el alma
a un nuevo plumaje en el sonido.

Pinta, si pintor naciste,
violetas en tu jardín creciendo.
Necesito sobre mi pelo su aroma
vertido desde tus ojos seductores.
No hay más hiedra en el cristalino,
tu pupila es tenaz y consonante
en revivir los instantes al minuto
en frondas y sendas permanentes.

Pinta, si pintor naciste,
polvo en el acueducto del viento.
Lágrimas van apagando la sonrisa,
por ciegos caminos con sus cruces.
Huesos y huellas se hacen ceniza
entre las flores que faltan por nacer.
Y el sigiloso escáner de la historia,
reescribe la memoria a su antojo.

lunes, 20 de junio de 2016

Perennes verbos...


Perennes verbos...

Me dio la ocasión conocer
la soledad de las avenidas
alejada de utopías ojerosas
de aquellos sueños de nadie.
Los dialectos sueltan la lengua
en equivocas afirmaciones,
son los números retorcidos
los que abrazan las cifras.
Muestran su ávido apetito
en demoler el santo estigma
adherido al alma de las gentes.

Quisiera el pobre hombre
la grandeza del hombre pobre,
siempre y cuando la paradoja
no sea afín a la ambigüedad.
El lado íntimo de la superficie
posee una profunda torpeza,
aún hoy se revuelca babeante
en la lascivia fría de la inercia.
Dieron potestad al sentimiento,
a pesar, los perennes verbos,
con su celeste mirada inefable.

domingo, 19 de junio de 2016

Viraje


Viraje
.
El arcoíris vino a apagar la lluvia,
nutriente de fuego misericordioso.
Los prados secos de pensamientos
se vistieron de un nuevo verde ,
exhumando las palabras de los campos,
cuando aún no tenían tinta suficiente.

Llegaran despertando amaneceres
en los rostros escupidos en la piedra.
Solo la oscura ambición del poder
descartará las perlas de los sueños,
abrazadas al silencio de los corazones,
en su bagaje de mil historias rotas.

Enjuto concepto atalaya de la noche,
olvidando sus escalas frente al espejo.
Enigma celeste dormido en su historia
de desdichas cuadriculadas del universo.
Abrirá sus ojos el lago a la borrasca,
antes de que la sequía nos desahucie.

¿De dónde será el tacto que hiela?,
Habita la humedad en su cerebro,
se hace densa la memoria en el agua,
balbucea toda su vida en la corriente.
Y conforme se va muriendo río abajo,
a la llamada de la marea, responde.

Vergüenza ajena


Vergüenza ajena

Después de escavar la tierra,
escondiendo el oropel inhumano
del hombre hacia el hombre,
me di cuenta de que la vida venía
corriendo tras de mí, exaltada.
Me mostraba su gran credencial,
aquel que te exilia con la certeza,
con  sus embajadas en el corazón.
Una flor habitando en ti, dulce.
auxiliada por el ghetto del amor.
El tiempo, ahí,  importa lo mismo
en una hora, que en toda una vida.

¿Por qué he de estar perseguida?
La vergüenza ajena me sirve
resguarda el cauce de las arterias
en el sangrado palpitar del derribo.
La risa helada de la niebla
parece frágil deslizada ante los pasos,
y solo son las calles las que abren
sus ventanas al tranvía incierto
en el viaje a ciegas de  la justicia.
No más álamos en los arroyos,
con sus lloros imperturbables,
entorpeciendo su itinerario.

viernes, 17 de junio de 2016

Dibujarte


Dibujarte

Nace la hierba sobre los lienzos
de un Mayo recién dormido.
Las raíces de sus flores blasfeman
por la inutilidad de sus estambres
en el agónico vacío de sus pistilos.
¡Y es que el verano acecha!
El calor es fuego derritiendo el color,
Paseo la humedad de tu cuerpo
bebiendo de cualquier fluvial
 antes de que el estío los seque.

Rozando apenas tu aroma a tierra
la letra se me escapa del pincel.
Pensé en dibujarte en mi memoria
al tocar la tibieza de tu piel.
Bosteza la tarde su último trazo
de luz purpura en el horizonte.
¡Y es que el sol se duerme!
Se van encendiendo las estrellas
poco a poco rompiendo la bahía
de la oscuridad en ciernes. 

jueves, 16 de junio de 2016

Viaje


Viaje

Cuando acabe el sonido,
y mi voz no la oigas,
pensaras que me he muerto.
Sufrido acompañante de ti mismo,
estás contigo toda la eternidad,
crees que acabas al cerrar los ojos,
y tú no tienes mirada
ella es, la que a ti te tiene.

Desierto que el fuego abrasa.
Amanecer de lluvia de nieve.
Eres fuego, eres lluvia,
según la vida gira el instante.
Solo la música te recuerda
en ese vacío vagón de tren.
Sangre de melancolía viaja,
por los oxidados raíles.

Vuelo dibujando paisajes,
allí, más que nunca,
van de gira las aves.
Las estaciones sortean,
abrumadas por sus gestos.
Y en un sinfín de ocasiones,
perseguidas por su frío,
Ojala que a ti no te encuentren.

miércoles, 15 de junio de 2016

El mar que nos baila


El mar  que nos baila

Bailas junto a mí un ritmo que no sigo,
se van juntando los acordes en las olas.
Despliegan sus ganas sobre el arrecife,
igual que tú, no saben hablar a su interior
guardar sus misterios hacia dentro,
por eso estalla su brava vehemencia.

Desmaquillas de pesar la inocencia,
desvalijas mis defensas con tu pasión,
ignorante de la mar que nos llama
desde su calma mensajera de sueños.
Una vez su osada marea soñamos ser,
bizarros en su continente acuoso.

Siempre a bailar esa belleza de zafiro,
invitados a su festín como dos dioses.
Encamar los cuerpos en honor a Poseidón,
es una extraña danza de gloria y tragedia,
donde tu memoria me registra a penas,
vanagloriándose de una riqueza excluyente.

Siento que me despido en cada huella,
y no te sigo en la coreografía marcada.
No es feliz mi sombra en tu costumbre
de confundir el fútil placer con el amor.
Y ese mar que nos bailaba a todas horas
amplia su horizonte cada día, alejándonos.


martes, 14 de junio de 2016

El tiempo


El tiempo

Puede que aún no lo sepas,
tu tibio cuerpo aún no lo sepa.
La estepa de la juventud elige
dejarte pasear su alfombra,
cabalgando a veces su planicie,
ignorante del viaje de tu reloj,
no aflojan el ritmo sus manecillas,
llegara ese instante como un soplo,
y su esfera saltara por los aires,
quieras o no, te llevara con ella.

El tiempo y tú, sois compañeros.
Tú pasas como un viento salvaje
aflojando el respirar en el camino
según tú espalda se carga de años.
Y el tiempo se queda impasible,
sin esperarte, en su viaje anodino.
Y es que bosteza, si te espera,
dormir en él, es un pasaje desconocido,
va siempre sin lastre, sin equipaje,
nació sin corazón… y no sabría soñarte. 

lunes, 13 de junio de 2016

Perdón


Perdón

Soberbia de curtida piel,
amanece para ti la mañana
con una nueva embajada,
será así hasta caducar tu visado,
¿Y después qué?
Aquí en este corazón herido
se derramaron muchas lágrimas,
como semilla, solo la sal quedó. 
No brotará después la flor del amor
en ese diezmado campo de arena.

Hoy me despierto en tu vacío,
con el hábito de no sentir nada.
Hago una propuesta al derroche,
para que el perdón no me agote,
lo firmaré para siempre, extendido
al frío sin abrigo, al hambre sin pan,
a las guerras contra las víctimas.
También al perro perdonaré,
ya no me duelen sus ladridos,
tampoco sus vastas dentelladas.

Extraña paz del día después,
están conmutadas todas tus deudas
el perdón te exime, para tu descanso.
¿Y del dolor causado qué?
No volverá el niño de la muerte
a buscar el pan que sacie su hambre,
tampoco encontrará el mendigo
su abrigo que mitigue su frío.
Ni la guerra librada evitará,
haber dejado huérfana la vida. 

sábado, 11 de junio de 2016

Apóstata


Apóstata

Sí, soy apóstata de todas las guerras,
sin embargo me has regalado un fusil,
¿Qué hago con esta metralla ahora?
Me tallaste, alfarero, de tu barro,
Y la hermosura se quedó presa
del noble sueño, de la dulce novia
gestando vida, despertando Abril.
Como puedes ser un vagabundo
perdido en tus arrugadas emociones.
El tiempo no viola sus espacios,
y tú a las horas llamas al ebrio monte
a despeñar su armonía en los abismos.

Sí, en verdad soy apostata conversa,
mis oídos no aceptan dádivas bélicos,
súmmum del reino yermo de las lágrimas.
Bajo un abrupto cielo me regalas un fusil,
¿Qué hago con esta metralla ahora?,
Los pensamientos son solitarias naves
no necesitan dagas, ni frígidos cuchillos
cuando el infiel laberinto les impide salir.
Solo un dolor primario se circunscribe
al recinto de los incómodos lamentos,
porque con tus ojos me has labrado
iracundas cuencas, desbordadas de ira.