La igualdad en la diferencia, pues todos somos personas,
independientemente de la cultura que nos dé la cuna en la cual nacemos, como el
color de piel que se nos otorgue por naturaleza, nuestro poder adquisitivo o
nivel cultural. Seamos hombres o mujeres, o cualquiera que sea nuestra opción
sexual, heterosexual, homosexual, o bisexual..., todos, absolutamente todos, se
supone que venimos a este mundo con los mismos derechos, aunque la cruel
realidad nos guantee cada día con la violación persistente del derecho más
legitimo, el de la vida, y con él, nuestro derecho a ser, por alguna de estas
razones.... Tienes que ser tú mismo, por encima de todos los prejuicios
culturales, sociales tan erróneos que te incitan a esconder lo que eres, o lo
que es peor, por miedo a perder tu libertad o incluso tu vida...
Sueño con ese día, donde no exista ni un ser humano que alce su voz con altanería, y aún menos un arma, queriendo hacer del orgullo un don, en ese infame error de carácter que incita al hombre a clasificar a los seres humanos en distintas categorías, mancillando sus derechos... Ojala esto no fuera solo un texto más que alguien lee, y se queda en unas cuantas palabras, "ojala"...
Sueño con ese día, donde no exista ni un ser humano que alce su voz con altanería, y aún menos un arma, queriendo hacer del orgullo un don, en ese infame error de carácter que incita al hombre a clasificar a los seres humanos en distintas categorías, mancillando sus derechos... Ojala esto no fuera solo un texto más que alguien lee, y se queda en unas cuantas palabras, "ojala"...
Poder
El dinero es un dios exigente,
un dios mortal, como la venganza.
El poder es esa luz de brillante llama
Atrapa aunque no la alcances,
como una enajenada droga
que incita a aumentar la dosis
y jamás deja al adepto satisfecho.
No te equivoques falso Poseidón,
tu rima es de un dios pagano…
Tomas en propiedad sin dar cuentas…,
y hay una entidad… indisoluble…
indefinible… piel sobre piel,
donde te sientes hombre sediento
en el desierto, cuando te ofrezco mi agua.
Queriendo beber, y beber…
,... y no parar nunca…
Esa hiedra abrazada al árbol, soy,
que nunca ha cruzado el puente,
cegada por el oropel de un río artificial
nadando siempre en la magia de su sonrisa
sin ver las rejas de la jaula
hasta no estar dentro con la puerta cerrada…
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"