Lágrimas de tierra

Cuando abro mis ojos a un nuevo día, me desilusiona la idea de caminar por el asfalto. No reniego de nada en mi vida, malo o bueno, es mi vida en todo su contexto, ella ha configurado todo lo que soy, incluso mis errores, pienso que son importantes una vez que soy consciente de ellos, han servido para aprender y hacerme más fuerte. Ahora bien, la evolución ciega del ser humano en la cual sin querer y sin poner medios para evitarla, soy directamente o indirectamente participe en ella. Me he valido de ella para adquirir eso que todos llamamos bienestar, para los míos y en consecuencia para mí. Eso visto desde esa perspectiva se puede considerar algo legítimo y lógico, olvidando que no todo lo que eso conlleva es bueno, que más tarde o más temprano nos pasara factura y lo hará sobre nuestra diosa real y más hermosa, nuestra madre tierra. Hemos creado un extenso asfalto sobre ella que la está asfixiando cada segundo de su respirar…..

Lágrimas de tierra

En las reglas de la realidad vigente,
con el fuego y el hielo coexistiendo,
la arcilla blanda se suelta en el aire,
satirizado el debito al código correcto.

Vibración anormal en su propia medicina,
Aún en Tesalia se sienta Helén en el tiempo.
Alineando la carrera, descansando la vida.
Ajeno al aumento de temperatura del planeta,

Con unas alas a reacción a su espalda,
cobra movimiento las notas del guitarrista.
Curación holística del alma en dobles mixtos,
alcanzando la paz en cada pequeño gesto.

Cuando miro a través del espejo del agua,
las líneas y espacios del pentagrama náutico
admiro el volumen del habitad de las Nereidas.
extenso lugar de este cuerpo, nido del dolor.