Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 8 de abril de 2009

Mi descripción personal


Mi descripción personal

Puede ser muy complicado definirte a ti misma, lo voy a intentar, sabiendo siempre que yo soy la que menos me conozco, yo no me veo mis defectos, más bien los sufro y los hago sufrir.
Físicamente soy alta un metro setenta y uno, cabellos rubio liso, aún tengo la suerte de no tenerme que teñir, aunque alguna cana que otra si me han salido, ojos verdes y mi piel es blanca, aunque me bronceo sin dificultad, prefiero decir gordita, más que nada por coquetería. Tengo 46 años desde el 25 de Febrero, madre de dos hijos, un varón Miguel de 18 años y una niña Carmen de 10 años, tengo dos seres fantásticos, Manolo de 19 años y Silvia de 27años, con los que intento suplir el vacío que deja una madre, desde que la perdieron hace 9 años. Me case a los 24 años con mi único novio, Miguel, nuestra relación ha sobrevivido a las diferencias de carácter y las carencias lógicas que van surgiendo con los años, las hemos podido subsanar por qué no nos ha faltado el amor y por dialogar, siempre con un lema primordial “no dejar para mañana lo que puedas hacer o resolver hoy”.
Mi vida diaria se desarrolla de forma monótona, trabajo con mi padre y mis hermanos en una pequeña empresa familiar. Mi función es muy variada, soy algo así, como chica para todo, suelo trabajar solo de mañanas, salvo ecepciones, con el incremento de que siempre llevo trabajo de la empresa, para casa. Las tardes y los fines de semana, intento que sean íntegramente para mi hogar, mis niños, mi marido y mi suegra de 82 años, ella es como un bebe, necesita sentirse protegida y mimada y ante todo ser escuchada, sus historias de su larga vida.
No suelo salir mucho, me agobian los tumultos y los locales cerrados llenos de gente, mi gran divertimento es mi espacio, donde no coge nadie más, leo, escribo mis cosas y ahora mis blogs, que han reestructurado todos mis esquemas. Por mi descripción, doy a entender que soy alguien solitario, muy por el contrario, no recuerdo haber estado sola en mi vida, tengo muchísimos conocidos, que cualquiera los agruparía como amigos, en mi caso soy muy selecta, para mí la amistad, es un tesoro muy valioso. Amigos son aquellas personas, que acuden a ti sin llamarlos, te conocen mejor que tu, con solo mirarte saben si algo te pasa y qué hacer para ayudarte. De esos no tengo muchos, sin embargo me considero afortunada por que los tengo, cuando se que existen muchas personas que carecen de ese tipo de amistad, como tampoco han podido encontrar el amor o lo han perdido.
Mi forma de ser, los que me conocen bien, dicen de mí que siempre estoy en mi mundo, se me tiene que llamar dos veces y hasta tres, para captar mi atención. Puedo estar en un lugar con mucho ruido y mucha gente, concentrarme en un libro y no percibir nada más o simplemente evadida pensando en algo. Si me hago presente hablo muchísimo, es muy difícil que yo no tenga nada que decir jamás, eso no quiere decir que no sepa escuchar, cuando más aprendo es cuando escucho y también creo que te hace más humana, te ayudas a ti y a los demás. Me gusta la esencia natural del ser humano, sin distinción de raza, cultura, sexo, condición social o sexual. No soporto intuir soledad o sufrimiento en alguien y quedarme parada, actuó sin pensar, es algo que no controlo, de tal manera que a veces pienso que no aplico la lógica y me entrometo en la intimidad de alguien que no me lo ha pedido, cosa que detesto, porque la intimidad de cada cual es sagrada, como su libertad. Os ruego que si eso me ocurre con vosotros, me deis un toque, no me molesta en absoluto, más bien me ayudáis. Sufro muchísimo cuando me equivoco y he aprendido a pedir perdón, lo hago siempre que es necesario y me hace sentir bien, como decirles a todos los que quiero, cuanto los quiero y achucharlos mucho. Sé que tengo un carácter de mil diablos, cuando se me hiere es mejor dejarme, mi capacidad de razonar se pierde, pero jamás guardo rencor y siempre perdono.
Adoro la naturaleza, es donde más paz siento, me encanta caminar por el campo y no me importa hacerlo sola, es donde más yo, me siento, puesto que crecí en el campo.
Nunca he dormido mucho, de niña fui el tormento de mis padres, como lo soy ahora de mi marido, no recuerdo haber dormido jamás, 8 horas seguidas, por ese problema he tenido que recurrir incluso al psicólogo. Por más que lo intente el desorden es algo que me domina, nunca llevo reloj y siempre llego tarde a todos sitios. Para mis niños soy una madre atípica, no encajo en el patrón del resto de las madres que ellos conocen, me tienen como amiga y me aceptan tal como soy si no fuera por que detestan que fume, tome tanto café y duerma tan poco.
Por favor sé que no soy perfecta, pero juzgarme tiernamente, vale.