Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

jueves, 25 de junio de 2020

Nací para encontrarte



Nací para encontrarte

Nací buscándote
al igual que la luna al sol.
Como sol me duermes
despertando el amanecer.
Y te vas cerrando tus parpados
apenas me viste la penumbra
en el atardecer.

Nací con tu voz en mi oído
sin saber que no eras aire,
ni canto de golondrina
volviendo en primavera.
Naci con la memoria de tu piel
sobre mi piel,
con un destino, encontrarte.  

Y en ese destino decía;
"debes dejarle marchar".
Somos dos caminos
con huellas diferentes,
se tocan en un cruce,
suave con prisa se besan
y vuelven rápido sus ojos
hacía distinto norte.



7 comentarios:

  1. Precioso poema, quién no ha tenido una amor o una pasión de un momento? Fue ir leyendo cada frase y reconocerme en él...

    ResponderEliminar
  2. Bellísimo poema, de profunda espiritual.Hermoso !!!

    ResponderEliminar
  3. Mis pupilas verdes grisáceas han recorrido y navegado entre entre el océano no de transparencia de tu alma

    ResponderEliminar
  4. Me sentí identificada con mi amor en este poema profundas las palabras llenas de sentimiento

    ResponderEliminar
  5. Mariana.MTorres28 abr 2022, 23:08:00

    La poesía misteriosamente mueve todos muestras entrañas, y es que allí fueron depositados nuestros más profundos sentimiento,que no pudo destruir ningún viento

    ResponderEliminar
  6. Mí primer amor lo viví un hermoso otoño...fui muy feliz!!!

    ResponderEliminar

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"