No podemos construir un mundo a nuestra medida, hacer que
todo lo que fluya bajo este sol nos dé la tan necesaria armonía que necesita
nuestra alma para que nuestros ojos tengan ese brillo tan especial y permanente
que llaman felicidad..., no!, No podemos, luego se hace necesario obligarnos a
no ser salvadores de nada, aún menos, redentores de los errores de nadie, con
nosotros mismos ya tenemos una ardua batalla, por algo alguien dijo; "el
que esté libre de culpas que tire la primera piedra". Quizá si hiciéramos
caso a esa premisa el mundo se hubiese librado de escribir páginas con sangre
en la historia de la humanidad, y con ello poner nombre a tanto falso héroe....
No, no necesitamos ser salvados, ni salvar nada ni nadie, si con ello, me robas
mi libertad, o lo que es peor, la vida.....
Pedir cuentas
No le pido cuentas, a lo que se va
a lo que quiso ser, a lo que fue,
aquello que sentía y se murió...
No te pido cuentas a ti
pues ya no estás, no estarás...
solo el margen de tu huella
en el dolor de la herida
en la memoria del recuerdo
antes de ser leña hambrienta
del fuego, en el implacable olvido...
Quieto mundo en su tiempo
siglos esculpiendo momentos
y el mío caducó muriendo
en el sigilo de sus instantes...
Ya no te tengo, ni te tendré.
No podremos fabricar ese futuro
que tan celosamente dibujaste,
itinerante de huella a huella
en todas las células de mi piel...
Arrasa cruel la sombra
con sus puentes levadizos
amordazando atajos en el camino
impidiendo acortar distancias
que se desboca en la inmensidad
perpetuando su dominio...
Tú y yo, nos quedamos aquí
vencidos por la arrogante lengua
del reino del silencio
que ahoga nuestras palabras
conmocionadas por sus sentimientos...
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"