Tú
Tus ojos son como el mar,
encrespado y potente.
Y sabes como el cielo, y el
sol...
Te deseo todo,
todo lo que puedas dar
todo lo que pueda coger, todo…
Noto su boca, dulce,
exigente, cargada de promesas…
Puedo oírte, olerte, saborearte,
el signo de tenerte
más allá de la realidad
del sueño inalcanzable.
Eres un rayo luminoso
infundiendo esperanza
atravesando el cielo encopetado…
Y cuando me abrazas,
Como la tierra soy,
hambrienta de tu semilla.
El anochecer languidece
abriendo paso a las sombras
me recoges en tu fogosa mirada
en su fuego me consumes
como madera seca
que a tu lumbre alimenta.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"