Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 12 de julio de 2017

Mañana será

Siempre abogo al respeto, y quizá en mi imperfección no lo concibo bien entendido, por eso me gusta reflexionar ciertos temas a voz populi, así abro la puerta a otras opiniones.
Hay algo que siempre me inquieta, la actitud a adoptar frente a la opción tomada por un amigo, un familiar, cuando tú no tienes claro que sea la correcta la que ha elegido. Siempre he pensado que cada cual, en su libertad tiene derecho a tomar sus propias decisiones, y un derecho también es equivocarse, pues será su error, no el que cometa inducido por ti, o por otros. Por lo tanto, ¿Cómo enfrentamos la situación?, En mi sentir, está apoyar, siempre apoyar, con un matiz, sin intervenir para nada en sus decisiones, como mucho a nivel de opinión, si acaso lo requiere, y en la libertad del otro se te permite, es sin duda para mí lo correcto, y más si esa persona tiene un importante lugar en tu vida. De lo contrario, estarías invadiendo su terreno privado, el que nadie debe tocar, y sin duda, de ser alguien de confianza, puedes pasar a ser todo lo contrario…
Todo no es blanco o negro, y hay una gama de grises en el trayecto, pensemos… ¿Quiénes somos para cuestionar a nadie?, Amar, significa tantas cosas, sobre todo estar ahí, aunque no comprendamos todo del ser amado, respetar siempre, a pesar de que no entendamos ciertas decisiones, o aptitudes sobre la vida, en su libertad, está su elección elegida, su derecho…, después de todo, igual puedo ser yo el equivocado, y se trata de algo que es competencia suya…



Gracias… Feliz Tarde a todos… Besos


Mañana será

Mañana será, verás adentro de mí,
inquietante presencia liberándome.
Imágenes ruedan el tiempo mentira.
Odio y deseo conspiran perseguidos.

¡Oh, como podría ser nacer locura!,
La desventura hunde la virtud ausente,
pues viéndote prohibido me extravío
en ese tranvía menor del maleficio.

Ausente en el rostro reconstituyente,
bienhallado del momento perspicaz.
Siempre habrá que oscurecer la pared
del auspicio roto, entretenido en sí.

Con su aire enredadera, envolvente,
me lleva en su corriente, éste, el otro.
confundido contigo, no es tu esfera.
Gallardo y figura eres tú, tú siempre.

Te veo en él, confundido errático,
soñador perdido, brújula extraviada
en mi sur, buscándome en tu norte.
Puede ser que nos habite la distancia.    

Mañana será, rompiendo espacios.
Y dentro de mí, orará esta lluvia
caída silenciosa, hambrienta de ti
al volver, golondrinas tus manos.  

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