Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

viernes, 3 de junio de 2016

Lágrima herida


Lágrima herida

Es terrible herir la lágrima
una vez caída de su cauce,
¿Qué fue del mar de tus ojos,
ahora que bajan secos
los ríos de tus lagrimales?
No hay flores en tu acueducto
solo unas frígidas pestañas,
pues la luz no siempre es luz,
puede ser una tórrida utopía
en un espejismo bisiesto.

Tan poderosa la queja sorda,
hace la hermosura desfallecer
sin el aliento de la primavera.
Callados cielos desnudan tu piel
Y me guardan bajo tus jardines.
¡Que no distancie la inmortal gloria
la fiebre del infinito beso de tu boca!,
Las orillas se asoman a tus cumbres,
quiero bajar por tu aroma de viento
mordiendo, ardiente, tus frutos.

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