Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

lunes, 16 de mayo de 2016

Memoria


Memoria

El candor no es un bosque espeso
al que no le encuentras la cabeza,
ni una fragancia rara la perfección
a la que buscas como piedra filosofal.

Sabes de la primavera en el campo,
de esa gélida incertidumbre del trigal
cuando el estío seca su mar verde,
sin la frescura sonriente de la amapola.

No hay altares honrando tu memoria.  
La música y las flores la envuelven
bajo el humo que evapora el otoño
de una esperanza de pólvora ebria.

Golpea el ritmo de la sangre en las sienes
a una luna borracha de amores.
Pálido frío que a ti besa los párpados
olvidando limpiar sus labios de muerte.

Puedes callar la lluvia con tu silencio
Y sin embargo el viento gira y gira,
alrededor de una danza de réquiem
sin abrir el ánfora de la luz eterna.




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