Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

martes, 31 de mayo de 2016

Adiós


Adiós 

Sé que no lograré escapar
no te extrañes del leve contacto
de tu codicia en mis lagrimas,
son seda de saldo transparente
que intactas enredan tus labios
en todos los besos ahorrados.

Ningún abismo me conforma,
pisando fuerte sus obscenidades.
Dolor que increpa la mirada
cercano al límite de mis talones.
¿Qué duna podría revisar sus arenas
en el espinado vuelo al desierto?

Crepita tu meridiano, una y otra vez
en el deshilo blanco de mi cuerpo
y yo te digo, en el sudor frío
que este invierno en su torso, trae;
_Serenemos la contra en su ira,
y bailemos esta nieve que nos cae_.

Se precipita la agria despedida,
caídos mueren tantos adioses
en una fiesta nacida sin aliento.
Vastedad disfrazada de ignominia
arrasa con sus ciegos argumentos
hasta clonarse en negra conciencia. 

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